
El Arte es un goce para el artista y para el entorno
Milena Lehmann
Periódico al Límite
Abril 2010
La relación con la tierra, la naturaleza y el ciclo de vida del ser humano, han llevado a la escultora a explorar a través del gres las profundidades del alma.
Hace solo algunas semanas, Milena Lehmann planeaba formar parte de una exposición colectiva en el Centro Cultural Montecarmelo, el cual ha sido cerrado -como medida de seguridad- por los daños sufridos durante el terremoto. El techo de tejas del monumento nacional, que data de fines del siglo XIX, se cayó y deberá ser reparado con cuidado.
A través de un concurso realizado por el Departamento de Extensión de la Escuela de Arte de la Universidad Católica, la artista fue seleccionada para el concurso "Certamen de Arte. Una Educación Continua", que se expondría en el Montecarmelo, en donde participa junto a otros 15 artistas. Sus trabajos más recientes, cuatro esculturas llamadas "Nacer". "Maternidad", "Raíces", y "Hombre", basadas en la naturaleza, en la creación de una nueva vida y en la abstracción de la figura humana, serán exhibidas en una fecha por definir posiblemente en otro espacio.
Hace ya 20 años que Milena se interesó en la escultura en gres, en la cual encontró una forma de encauzar sus energías y plasmar lo más profundo de su alma. "Empecé a trabajar con arcilla como una manera de realizarme". Lo que empezó como hobby hoy es mi profesión y también la catarsis para experiencias de mi vida".
Con gusto por la investigación, la artista también ha incursionado en la escultura en metal piedra y vidrio. Pero prefiere moldear en arcilla. Esta técnica le permite sentirse más cómoda gracias a que el trabajo es mas agradable y lúdico con este material. "Me siento mas cerca de la naturaleza y de la tierra cuando esculpo en arcilla", explica.
A través de las emociones, la observación de la naturaleza de distintos lugares que ha ido conociendo como Angkor Wat, en Cambodia, Milena crea esculturas simbólicas, figurativas y abstractas, sobre la vida, su vida. Y si bien en un comienzo esta carga emocional vertida en cada una de sus obras le genero mucha aprensión, ha logrado comprender que el arte es un aporte a todo lo que lo rodea. "Mis esculturas al comienzo fueron como hijos de mi vida y me costó mucho venderlas, pero ahora comprendo que desprenderme de ellas y que interactúen en otros lugares es realmente la misión del artista. El arte es un goce para el artista y para el entorno", afirma la escultora.
Para este año, los esfuerzos de Milena se concentrarán en el éxito-concurso. Enfocada en dar a conocer su mundo creativo y sensible la artista espera compartir futuros proyectos artísticos, especialmente en esta etapa de reconstrucción nacional. "Creo que justamente este año será un momento especial para dedicarlo a plasmar la naturaleza con más amor, por que como lo hemos vivido, dependemos totalmente de ella".